Para las organizaciones es fundamental captar el capital humano capacitado en un medio demasiado competitivo. Pero una vez captado, hay que generar los mecanismos que aseguren los adecuados niveles de compromiso del empleado con la empresa, para retenerlo.
Esto abarca por, una parte, cubrir requerimientos materiales: necesidades básicas, seguridad médica, tranquilidad para el futuro… Y por otro lado aspectos emocionales como reconocimiento y sentimiento de pertenencia.
La retribución por objetivos alcanzados es una de las herramientas utilizadas habitualmente en este sentido. Pero es vital el establecimiento de metas razonables para evitar falta de motivación y frustraciones.
La capacidad del equipo de Recursos Humanos de establecer las retribuciones y beneficios apropiados y trabajar en sintonía con los equipos encargados de establecer objetivos estratégicos para la organización, es de capital importancia.